Valores Institucionales
La Institución Educativa Palmira centra su acción pedagógica en la formación de más y mejores ciudadanos, privilegiando el desarrollo de aptitudes espirituales, artísticas, culturales, intelectuales y deportivas, así como habilidades y estrategias de pensamiento que le faciliten un continuo aprendizaje durante y después de su permanencia en la Institución, así como el ejercicio en su vida diaria de los siguientes valores:
Autonomía: Como la posibilidad que tenemos las personas de elegir, entre diferentes opciones, la mejor para nuestro propio beneficio y el entorno; es autónomo quien hace un buen uso de su libertad. Los valores asociados a la autonomía son la disciplina, la constancia, la auto - conducción, la responsabilidad.
La autonomía es esa capacidad interior que se posee y se desarrolla a través del tiempo, y que permite manejar y coordinar las actividades de acuerdo a un eje interior que gira alimentado por la dignidad humana y que facilita los hechos basados en la libertad que nos brinda la razón.
La autonomía permite ser libres desde la propia convivencia, pero a su vez respeta las libertades que expresan y viven las otras personas. Es la autonomía la que permite hacernos dueños de nosotros mismos y que ningún otro pueda ser subordinado desde su dignidad como persona.
Respeto. Como la base fundamental para una convivencia armónica entre los miembros de una sociedad. El respeto abarca todas las esferas de la vida, empezando por el que nos debemos a nosotros mismos y a nuestros semejantes, al medio ambiente, a los seres vivos y a la naturaleza.
El respeto significa, además de la valoración de los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. El respeto se acoge siempre a la verdad; no tolera bajo ninguna circunstancia la mentira, repugna la calumnia y el engaño. Exige un trato amable y cortés; es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de la vida conyugal, de cualquier relación interpersonal; es garantía absoluta de transparencia.
El respeto crea un ambiente de seguridad y cordialidad; permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. Evita las ofensas y las ironías; no deja que la violencia se convierta en el medio para imponer criterios. Conoce la autonomía de cada ser humano y acepta complacido el derecho a ser diferente.
Pero el respeto no sólo se le debe al ser humano, éste se debe tener con todo lo que tenemos y lo que los demás poseen, incluyendo el medio ambiente, es decir, los animales, las plantas y el cosmos en general. Igualmente el respeto personal, quien no se respeta a sí mismo es porque no se quiere, no se valora y difícilmente podrá respetar y querer a los demás; nadie puede dar de lo que no tiene.
Compromiso Socio-ambiental. Como uno de los elementos que fundamentan la identidad, se refiere al sentido de pertenencia que tiene la persona con su entorno familiar, institucional, social, regional, nacional y global. El compromiso socio-ambiental de todos los actores en una institución educativa, los lleva a identificarse con ella, a quererla y valorarla, porque en la medida en que hay compromiso se crean lazos de pertenencia y afectividad. El compromiso socio-ambiental juega un papel muy importante en el proceso de formación del individuo; a los padres de familia les corresponde permitir que sus hijos participen en las decisiones del hogar; al educador, motivar y propiciar para los estudiantes, espacios de participación en las instancias de decisión como el gobierno escolar, comités de trabajo y la personería estudiantil; de esta manera se orienta a niños, niñas y jóvenes a ser líderes comprometidos con su entorno social.